Son dos componentes distintos incorporados a ciertos alimentos lácteos fermentados que contribuyen al equilibrio de la flora intestinal en el organismo.

Se considera alimentos funcionales a aquellos que, más allá de su valor nutricional, ofrecen componentes beneficiosos para alguna función específica del organismo.

Los alimentos transgénicos son aquellos derivados de organismos cuya información genética ha sido modificada artificialmente.

Los alimentos orgánicos son elaborados bajo condiciones de producción y manipulación que preservan el equilibrio del ecosistema, el desarrollo sustentable y el respeto por la biodiversidad.

Los alimentos integrales son elaborados a partir de cereales sin refinar o menos refinados. Esta característica permite que conserven componentes propios del grano entero, algunos con importantes ventajas.

Los alimentos “diet” no son sinónimo de menos calorías.